
miércoles, 15 de febrero de 2012
notas de interes
Hay que recordar que los animales son especialmente sensibles a los estímulos sonoros, con lo que nuestras charlas, gritos…etc son para ellos un ‘ataque’ a sus oídos. Y la situación empeora, por ejemplo, en fin de año, en aquellas localidades donde se lanzan petardos. La mejor forma de evitar esto es que acostumbremos a nuestros animales antes de estas fiestas a estar en una habitación que les sirva de ‘refugio’, a poder ser con juguetes y comida, para que se sienta cómodo y seguro.

Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario